El cerro de Oyocco

  • Luis Andrés Pérez
  • mito, Peru

Vivían cerca del cerro de Oyocco una mujer y sus dos hijos. Llegada la epoca de la siembra, ella mando a estos a la chacra con el fin de que sembraran maiz; ellos tuvieron pereza de hacerlo y regresaron a su casa dejando abandonada la semilla en la chacra.

Al día siguiente volvieron a su chacra llevando mas semillas, pero los ociosos, en lugar de proceder a sembrarlas, tostaron una parte del maiz y el resto lo vendieron. Al cabo de dos dias regresaron otra vez a la chacra con semillas de patata, tambien para sembrarlas, pero no lo hicieron, comiendose las patatas en una pachamanca. Al retomar a su casa, dijeron a su madre:

-Hemos terminado de sembrar, pero tenemos hambre y queremos comer carne.

La madre les respondio:

-Córtenme, pues, la pierna y comansela.

Así lo hicieron los mozos. Pero, cuando acababan de comer la carne de la madre, de repente, se produjo un fuerte viento, con una polvareda rojiza que sacó a aquellos de su casa y los estrello en el cerro Oyocco, donde actualmente se ven las figuras de dos caras humanas, que, al decir de la gente, son de los dos mozos perversos.

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Asociacion Cultural y Educativa Contracorriente -  Alojado por Overblog